Investigación y experimentación en el trabajo del actor

Crear es investigar, investigar es un camino a la creación.

Cuando en 1996 en Maguey el Grupo que dirijo, fundamos el Laboratorio – Escuela Lunanueva, lo hicimos para profundizar las experiencias pedagógicas y de experimentación teatral que iniciamos en 1982 al fundar el proyecto Maguey, inicialmente llamado Taller de Teatro e investigación.

El nombre de este Laboratorio, Lunanueva, se inspira en la necesidad de conectar las fases vivibles e invisibles del trabajo artístico. En la fase de luna nueva, la luna no es visible, salvo de manera muy sutil, pero su presencia sigue siendo tan contundente como en el plenilunio. ¿Cómo investigar en el territorio del actor, esta relación entre lo explícito y lo implícito? La experimentación permanente en el territorio del training, ha sido nuestra vía.

Artistas en formación en la Escuela Lunanueva

Y esta vía ha devenido en dos vertientes principales: una, la relacionada al training como una disciplina que permite mantener un proceso evolutivo en el arte del actor, manteniendo el sentido de riesgo, paradoja, cambio, retorno, interacción. La otra, lo que llamamos el territorio del Teatro Do, una zona donde lo que predomina es el ser humano en consciencia orgánica, más allá de los insumos artísticos y de la tarea de la representación. De manera dialéctica ambas vertientes se nutren realimentan constantemente.

En ambos territorios, el actor es esencialmente el ser humano que trabaja sobre su integridad a través de herramientas precisas, conectando su cuerpo con su mundo interno, su memoria, sus procesos, sus obstáculos y potencialidades, deviene en actor – actriz, el ser humano que canaliza, hace, juega, escucha, transforma, estructura, comunica, intercambia. La técnica en el entrenamiento es una vía para la integridad, un camino holístico de conexión que de manera sutil y al mismo tiempo consistente nos conduce al aprendizaje personal y al acto creativo.

Por Wili Pinto

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