Teatro y artes integradas, una vía para la conexión y el desarrollo (Willi Pinto)
Maguey Teatro participó como expositor en el segundo foro nacional Huellas: arte para educar con calidad del Sistema Nacional de Evaluación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE) sede Pucallpa, realizado los días 27 y 28 de noviembre del 2014; donde compartió su metodología de teatro y artes integradas aplicada a la educación, frente a docentes, directores de colegios y universidades, profesionales, artistas y gestores culturales de las regiones amazónicas. A partir de esa participación, Wili Pinto, director del grupo, escribió la siguiente reflexión sobre la relación del arte y la pedagogía.
JUGAR, CREAR, TRANSFORMAR
CRÓNICA BREVE DE UNA EXPERIENCIA DE TEATRO Y DESARROLLO INTEGRAL EN COMUNIDAD
Hace algunos años, cuando Maguey trabajaba un proyecto de Teatro y desarrollo con los niños y la comunidad del barrio de La Merced en el distrito limeño de Comas, teníamos entre los participantes del taller, a una numerosa familia de hermanitas y hermanitos que nunca faltaban.
Ellos bajaban puntualmente desde su casa que quedaba en la parte más alta del cerro. Corrían cuesta abajo tomados de la mano como ágiles atletas, saltando con destreza las vallas de piedras, huecos y charcos, para llegar a su taller de teatro en el recién inaugurado local de la Secretaría del Niño, que antes fue local de fiestas que terminaban a botellazos, es decir un chupódromo del barrio, y que gracias al trabajo realizado con el teatro y la comunidad se rescató para ponerlo al servicio de los niños.
Pero un día no asistieron todos. Había llegado el famoso shock económico que de la noche a la mañana pulverizó la economía popular y obligó a las familias a reorganizar sus rutinas para poder sobrevivir. Las mamás ahora tenían que salir a buscar ingresos extra y las niñas más grandecitas tuvieron que quedarse en casa a cuidar a los hermanitos menores que aún no asistían al taller por ser muy pequeños.
Al constatar que en muchas familias sucedía lo mismo, decidimos convocar a la Asamblea de los Niños, una forma de organización y expresión que había surgido en el trascurso del proyecto para tratar los asuntos de los niños y la comunidad, y luego de intercambiar ideas, se tomó la siguiente decisión: Que el espacio que había en la entrada del local de los niños, una especie de corral de muros de ladrillo, que antes estaba destinado al acopio de las cajas de cerveza, se convertiría en espacio para guardería de los más pequeños. Así, en lugar de quedarse en sus casas, las niñas que hacían de mamás, podrían cumplir el delicado encargo familiar, sin dejar de participar en el taller, sin dejar de jugar, crear y expresarse artísticamente, algo que tanto amaban. Consultada la decisión de la Asamblea con los padres y la directiva de la recién creada Secretaría del Niño, la propuesta fue aceptada.
En la siguiente clase, el número de hermanitas y hermanitos que ya era significativo, aumentó todavía más y en el ritual de la bajada del cerro, podía verse a niñas pequeñas, con otras aún más chiquitas en sus brazos, y a la cola, llegaba también la pequeña Palmira de menos de 4 años, corriendo y brincando con la misma destreza que a todos les daba la vida entre cerros y pasajes de tierra inclinados. Pero Palmira nunca quiso quedarse en el espacio acondicionado y decorado con los mismos niños y niñas del taller como guardería; Palmira y otros pequeños se incorporaron a las clases, aprendieron rápidamente a caminar en zancos y a jugar al teatro….
Puede ver el video resumen del Foro “Huellas – Arte para Educar con Calidad – sede Pucallpa aquí